A diferencia de los valores de deuda (bonos), cuya renta está pactada de antemano, las acciones son de renta variable. Al comprar una acción de una empresa, dicha participación lo convierte en un socio propietario de una parte del capital social proporcional a su inversión en la empresa emisora. Con la acción se obtiene el derecho a participar en las utilidades o pérdidas que obtenga la empresa, por tanto podría obtenerse pérdidas o ganancias si el precio de la acción baja o sube en relación con el precio que se adquirió.
Por su parte, los bonos son valores de renta fija que otorgan a sus dueños, derechos económicos, es decir, derecho a percibir los intereses pactados y a la devolución de la totalidad o parte del capital invertido en una fecha dada. Un inversionista en bonos, se convierte en acreedor de la compañía, mientras que el accionista es un socio propietario de una parte del capital social proporcional a su inversión.
Referencia: www.sugeval.fi.cr